La prensa publicaba hace apenas uno o dos
días que 540 empresas se habían marchado ya de Cataluña. Y es que todo este
tema de independentismo catalán ha proyectado una gran incertidumbre económica
en esta región de España.
En el caso
de empresas de carácter financiero, como vienen a ser Caixa Bank y Banco
Sabadell, huyeron de la quema para seguir siendo protegidos por el paraguas del
Banco de España, que sabemos que ha garantizado cierta seguridad financiera en
momentos críticos que han pasado otras entidades tales como, Bankia o la antigua
Caja de Ahorros de Castilla-La Mancha. Por otra parte, tampoco les interesa estar
domiciliadas en una región que pueda declarar una independencia, debido básicamente
a que entre que la declara o no puede estar perdiendo clientes tanto reales
como potenciales en el resto de del territorio Español y del mundo, dicha
situación les conllevaría a una pérdida de confianza en los mercados secundarios
(bolsas de valores) y esto a perder inversiones nacionales e internacionales.
En resumen: una pérdida de clientes reales,
mas la perdida de los potenciales, más la pérdida de inversores, más la perdida
de la protección del Banco de España, en el caso de independizarse la región,
producirían la quiebra total de estas entidades financieras. A todas estas
pérdidas habría que añadir las de acceso a mercados internacionales, ya que al
perder la condición española también perderían la condición europea, y es que
es a través de ser estado miembro de la UE lo que garantiza relaciones más
fluidas con otros mercados como Estados Unidos, Rusia, etc.
En el caso
del resto de empresas que huyen, lo están haciendo básicamente por las
mismas razones que las entidades de crédito, salvo por el tema de la protección
del Banco de España, para entidades financieras. Es decir, Axa, Catalana
Occidente, y el resto, huyen para evitar la pérdida de clientes tanto
nacionales como internacionales, y no frenar su crecimiento anual.
No obstante, en lo que respecta a la pérdida
de clientes, cabe destacar que a nivel nacional muchas de las empresas fugadas
ya la han sufrido por el mero hecho de su lugar de creación sea catalán, pero
para frenar el incremento de esta pérdida, así como el incremento de las pérdidas
de clientes e inversiones potenciales, han decidido todas las empresas
centralizarse en otros lugares del territorio nacional.
Concluyendo, se puede afirmar que en el caso
de independizarse esta región pasaría de ser una de las regiones más prosperas
e industrializadas de España, a ser un estado pobre y sin industrialización.
Recordemos, que de momento solo se han producido cambios en domicilios
fiscales, no obstante, con el tiempo se podría convertir en una fuga de cadenas
de montaje y de manufactura, o en un abaratamiento de la jornada laboral de los
catalanes que puedan trabajar para empresas extranjeras de países prósperos
pertenecientes a la UE.
Buena reflexión.
ResponderEliminarLos bancos y el resto de las empresas que se han ido y que seguiran yéndose de Cataluña buscan sus propios interes: unos porque no quieren perder sus privilegios con España y otros por sus ventas en la EU y en el resto de España...
Al final y al cabo como en todos sitios y todo el mundo cada uno busca sus propios interés para poder sobrevinir en este mundo de locos....